La pandemia de la Covid-19 sumada a la invasión de Ucrania por parte de Rusia provocó, además de la pérdida de vidas, un enorme desbarajuste en las cadenas productivas mundiales. Productos e insumos han desaparecido y aún faltan en los estantes. Como resultado, los precios se dispararon, provocando la insatisfacción de los consumidores y la inflación.