La persistencia de filas para adquirir diésel responde, en gran medida, al acopio excesivo que realizan sectores como el agropecuario, minero y de transporte, que almacenan volúmenes significativamente mayores que los usuarios de gasolina. Mientras estos últimos suelen guardar entre 20 y 40 litros, los acopios de diésel pueden alcanzar hasta 20.000 litros, generando una sobredemanda que complica el normal abastecimiento, según el Ministerio de Hidrocarburos y Energía.