“Mientras que una persona común guarda entre 20 y 40 litros de gasolina, en el caso del diésel los acopios alcanzan hasta 20.000 litros. Esta situación genera una sobredemanda que agrava el abastecimiento, especialmente en contextos donde la logística se encuentra al límite”, afirmó el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen.
El titular de la estatal petrolera aseguró que YPFB continúa introduciendo combustibles al país “de acuerdo a los recursos habilitados”, priorizando el ingreso por el puerto de Arica, en Chile, donde el costo es menor. Además, se mantienen activas las rutas de importación desde Perú, Paraguay y Argentina.
Fuente: El Diario
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