La Asosur denuncia que YPFB no entrega los volúmenes suficientes de combustible y advierte que la crisis afecta al transporte, la industria y el agro en el departamento.
El presidente de Fedeple, Juan Manuel Rojas, señaló que la producción se mantiene estable, pero la crisis de combustibles y la regulación estatal ponen en riesgo la cadena de abastecimiento de leche en Bolivia.
La Federación de Cooperativas Mineras Auríferas del Norte de La Paz denunció que desde hace dos semanas no recibe carburante y que al menos 40 cooperativas ya frenaron operaciones. El sector exige cuatro cisternas diarias de diésel para sostener su producción.
Camiones, cisternas y buses interdepartamentales esperan por días en la avenida Ladislao Cabrera para acceder a un combustible cada vez más escaso. La crisis golpea al transporte y genera preocupación en la población alteña.