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El pavoroso ensayo nuclear realizado este domingo por el régimen de Corea del Norte, el sexto y más potente de los que ha hecho desde 2006, supone un reto mayúsculo al temple y la destreza geopolítica de Donald Trump. La primera reacción del presidente de EE UU fue una serie de tuits a primera hora del domingo en los que dijo que “las palabras y acciones de Corea del Norte son muy hostiles y peligrosas para EE UU”. Más tarde añadió que estaba “sopesando, entre otras opciones, detener todo el comercio con cualquier país que haga negocios” con Pyongyang, lo que afectaría sobre todo a China. Por la tarde tras una reunión del presidente con su asesores militares en la Casa Blanca el secretario de Defensa Jim Mattis dejó asomar el garrote y advirtió de que quien amenace a EE UU "recibirá una respuesta militar masiva". Y el domingo al anochecer la Casa Blanca informaba de una llamada telefónica entre Trump y el ministro japonés Shinzo Abe en la que "se reafirmó el compromiso de EE UU para defender nuestra patria, territorios y aliados usando todas las opciones diplomáticas, convencionales y nuestra capacidad nuclear disponible". Mientras tanto, el vecino limítrofe de Corea del Norte, Corea del Sur, hizo este domingo un ensayo con misíles balísticos.
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El pavoroso ensayo nuclear realizado este domingo por el régimen de Corea del Norte, el sexto y más potente de los que ha hecho desde 2006, supone un reto mayúsculo al temple y la destreza geopolítica de Donald Trump. La primera reacción del presidente de EE UU fue una serie de tuits a primera hora del domingo en los que dijo que “las palabras y acciones de Corea del Norte son muy hostiles y peligrosas para EE UU”. Más tarde añadió que estaba “sopesando, entre otras opciones, detener todo el comercio con cualquier país que haga negocios” con Pyongyang, lo que afectaría sobre todo a China. Por la tarde tras una reunión del presidente con su asesores militares en la Casa Blanca el secretario de Defensa Jim Mattis dejó asomar el garrote y advirtió de que quien amenace a EE UU "recibirá una respuesta militar masiva". Y el domingo al anochecer la Casa Blanca informaba de una llamada telefónica entre Trump y el ministro japonés Shinzo Abe en la que "se reafirmó el compromiso de EE UU para defender nuestra patria, territorios y aliados usando todas las opciones diplomáticas, convencionales y nuestra capacidad nuclear disponible". Mientras tanto, el vecino limítrofe de Corea del Norte, Corea del Sur, hizo este domingo un ensayo con misíles balísticos.
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