Desde el pasado 1 de febrero entró a regir un nuevo tarifario de energía eléctrica en la Argentina y el precio de referencia de la potencia se fijó en 185 US$/MW-mes; mientras que la tarifa de energía quedó en un promedio de 62 US$/MWh. En tanto, la energía generada en Yacyretá, que en un 85% es consumida por el sistema argentino, no tiene siquiera su tarifa definida.
Fuente: ABC
   
El decreto publicado la semana pasada por el Gobierno argentino establece los Precios de Referencia de la Potencia y Energía en el Mercado Eléctrico Mayorista para el período comprendido entre el 1 de febrero y el 30 de abril de 2017. El precio de referencia de la potencia fue fijado en 3.157 pesos por megawatts-mes (MW-mes), lo que da unos 185 US$/MW-mes (1 peso = 17 US$).
 
En tanto, el precio estabilizado económico en el mercado fue establecido en 1.070,11 pesos/MWh (63 US$/MWh) para las horas pico y 1.060,95 pesos para las horas valle (62 US$/MWh). Esto son los precios que rigen para las distribuidoras de energía que a su vez, trasladan luego sus costos al consumidor final.
 
En el caso de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), la energía que genera es comercializada en el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) por la empresa estatal Emprendimientos Energéticos Binacionales Sociedad Anónima (Ebisa).
 
Mensualmente, la EBY le factura a Ebisa aplicando los términos de la Nota Reversal de 1992 –rechazada por el Paraguay– y por ende la tarifa pactada en ese acuerdo que establecía un precio “simbólico” de 30 US$/MWh más ajustes, lo que equivale actualmente a unos 44 US$/MWh que factura las entidades compradoras. Cabe mencionar que según el tratado, la tarifa de Yacyretá debía incluir los costos anuales del emprendimiento y la cantidad del producto estimado para venta (potencia, con su energía asociada), con el fin de buscar, anualmente, el equilibrio económico financiero entre los ingresos y egresos.
 
Dado al rechazo de la referida Nota Reversal, la ANDE efectúa pagos “a cuenta” de la energía adquirida de Yacyretá con importes inferiores a la facturación realizada por EBY, en tanto que la Argentina, además de la tarifa “simbólica”, también aplica una resolución interna por medio de la cual se realizan pagos con notas de crédito del Tesoro, con lo que el flujo de caja de la entidad se reduce a un mínimo margen para garantizar el funcionamiento y manejos administrativos internos.
 
La deuda se incrementa
 
La indefinición de la tarifa de energía de Yacyretá conlleva indirectamente el incremento de su deuda, teniendo en cuenta que no está siendo amortizada, salvo los cobros compulsivos que realiza el Tesoro argentino por medio de las notas de crédito. Cabe recordar que las negociaciones con Argentina para la revisión del Anexo C, que establece las bases financieras de la EBY, se iniciaron en junio de 2014.