Los contratos de petróleo más líquidos cerraron con un aumento de más del 3%, en medio de expectativas de demanda de China, con especulaciones sobre estímulos económicos y recortes de tasas de interés por parte del BC chino. Además, el atractivo del petróleo se vio respaldado por el debilitamiento del dólar en el exterior, tras los datos mixtos de EE. UU. y la fortaleza del euro.