Mientras Estados Unidos vacunó al 60 por ciento de su población y Europa festeja el desconfinamiento, reapertura de rutas turísticas e incluso le pone fecha de caducidad al uso de mascarillas, en América Latina la situación es diferente. La pandemia no se detiene y continúan los confinamientos, muertes, escasez de medicamentos y la recesión económica.