LOS TIEMPOS
Mientras los analistas prevén que el fin de las restricciones cambiarias en Argentina provocarán un leve impacto en la economía boliviana, los agroproductores cruceños señalan que sus productos serán aún más competitivos respecto a los bolivianos. El presidente argentino Mauricio Macri decidió, entre otras medidas económicas, levantar el gravamen a las exportaciones de grano, lo que ayudará a los productores. El peso argentino cayó ayer casi 30 por ciento, su mayor devaluación desde la crisis de 2002. La medida del nuevo Gobierno argentino era reclamada por los mercados, pero temida por los trabajadores. Luego que el dólar abriera a 15 pesos por divisa, reinó la incertidumbre sobre este brusco giro en el sistema bancario que hizo que las operaciones se normalizaran hacia la tarde para cerrar en 13,40 para la compra y 14,00 para la venta, significando una apreciación de la divisa estadounidense por encima del 40 por ciento, reportó AFP.
Con esa caída de casi 30 por ciento, la moneda argentina se devaluó más que en 2002 cuando el colapso del sistema financiero provocó un estallido social tras el fin de la paridad cambiaria que existió entre 1991 y 2001. Para el analista Alberto Bonadona, las nuevas medidas suponen que “lo que era barato para Bolivia dejará de ser tan barato en Argentina”, es decir, tendrá un precio de mercado. “Eso nos puede afectar un poco, pero no mucho porque no importamos gran cosa de Argentina, principalmente harina, galletas, mayonesa y trigo”, señaló. Por el contrario, para el analista Pablo Cuba lo ocurrido en Argentina va a estabilizar su economía, generará más demanda interna y para los productos bolivianos será más caro entrar al mercado argentino.
“Por ejemplo, en el caso del plátano, Bolivia ya no va a poder competir con el producto argentino, porque posiblemente ese país tenga más capacidad de producción interna. (…) Es casi seguro que reduzca sus importaciones porque la liberación del tipo de cambio más la reducción de costos hace que sean más competitivos interna y externamente”, apuntó. Coincidió con Cuba el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Julio Roda, quien insistió en que la política de devaluación monetaria impulsará las exportaciones argentinas restando aún más competitividad a Bolivia, donde se mantiene un tipo de cambio fijo para el dólar desde noviembre de 2011, lo que tiene el efecto de encarecer sus productos para el mercado internacional. Mientras que para Armando Méndez, aunque toda devaluación de los vecinos hace que sus costos se abaraten, aún es pronto para determinar cómo van a afectar al país las medidas en Argentina. Es un proceso que se está preparando, dijo, haciendo énfasis en que la de Macri fue “una decisión correcta”.
Menos contrabando
Respecto al contrabando, los analistas coincidieron en que la liberación del tipo de cambio en Argentina podría reducir el ingreso de contrabando al país.
El analista Pablo Cuba señaló que ahora se tratará de vender dentro el mercado argentino porque habrá un mejor precio; sin embargo, Alberto Bonadona dijo que el comercio de alimentos es un flujo constante.
$us 45 mm vendidos
El ministro argentino de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, hizo una evaluación del primer día de vigencia del mercado libre de cambios. Resaltó que el precio mayorista del dólar cerró en 13,40 pesos y consideró que el precio de 13,95 pesos, en la plaza minorista, “no es mercado”, reportó el diario Clarín. Aseguró que la jornada después de la eliminación del cepo fue “muy positiva” y señaló que “la novedad de hoy es la aparición de la oferta y no hubo demanda para compensar esa oferta de dólares”. Contó que el volumen operado en total fue 45 millones de dólares y que las cerealeras aportaron 28 millones de dólares.
Mientras los analistas prevén que el fin de las restricciones cambiarias en Argentina provocarán un leve impacto en la economía boliviana, los agroproductores cruceños señalan que sus productos serán aún más competitivos respecto a los bolivianos. El presidente argentino Mauricio Macri decidió, entre otras medidas económicas, levantar el gravamen a las exportaciones de grano, lo que ayudará a los productores. El peso argentino cayó ayer casi 30 por ciento, su mayor devaluación desde la crisis de 2002. La medida del nuevo Gobierno argentino era reclamada por los mercados, pero temida por los trabajadores. Luego que el dólar abriera a 15 pesos por divisa, reinó la incertidumbre sobre este brusco giro en el sistema bancario que hizo que las operaciones se normalizaran hacia la tarde para cerrar en 13,40 para la compra y 14,00 para la venta, significando una apreciación de la divisa estadounidense por encima del 40 por ciento, reportó AFP.
Con esa caída de casi 30 por ciento, la moneda argentina se devaluó más que en 2002 cuando el colapso del sistema financiero provocó un estallido social tras el fin de la paridad cambiaria que existió entre 1991 y 2001. Para el analista Alberto Bonadona, las nuevas medidas suponen que “lo que era barato para Bolivia dejará de ser tan barato en Argentina”, es decir, tendrá un precio de mercado. “Eso nos puede afectar un poco, pero no mucho porque no importamos gran cosa de Argentina, principalmente harina, galletas, mayonesa y trigo”, señaló. Por el contrario, para el analista Pablo Cuba lo ocurrido en Argentina va a estabilizar su economía, generará más demanda interna y para los productos bolivianos será más caro entrar al mercado argentino.
“Por ejemplo, en el caso del plátano, Bolivia ya no va a poder competir con el producto argentino, porque posiblemente ese país tenga más capacidad de producción interna. (…) Es casi seguro que reduzca sus importaciones porque la liberación del tipo de cambio más la reducción de costos hace que sean más competitivos interna y externamente”, apuntó. Coincidió con Cuba el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Julio Roda, quien insistió en que la política de devaluación monetaria impulsará las exportaciones argentinas restando aún más competitividad a Bolivia, donde se mantiene un tipo de cambio fijo para el dólar desde noviembre de 2011, lo que tiene el efecto de encarecer sus productos para el mercado internacional. Mientras que para Armando Méndez, aunque toda devaluación de los vecinos hace que sus costos se abaraten, aún es pronto para determinar cómo van a afectar al país las medidas en Argentina. Es un proceso que se está preparando, dijo, haciendo énfasis en que la de Macri fue “una decisión correcta”.
Menos contrabando
Respecto al contrabando, los analistas coincidieron en que la liberación del tipo de cambio en Argentina podría reducir el ingreso de contrabando al país.
El analista Pablo Cuba señaló que ahora se tratará de vender dentro el mercado argentino porque habrá un mejor precio; sin embargo, Alberto Bonadona dijo que el comercio de alimentos es un flujo constante.
$us 45 mm vendidos
El ministro argentino de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat-Gay, hizo una evaluación del primer día de vigencia del mercado libre de cambios. Resaltó que el precio mayorista del dólar cerró en 13,40 pesos y consideró que el precio de 13,95 pesos, en la plaza minorista, “no es mercado”, reportó el diario Clarín. Aseguró que la jornada después de la eliminación del cepo fue “muy positiva” y señaló que “la novedad de hoy es la aparición de la oferta y no hubo demanda para compensar esa oferta de dólares”. Contó que el volumen operado en total fue 45 millones de dólares y que las cerealeras aportaron 28 millones de dólares.