El diseñador, arquitecto ingeniero, constructor y operador de la futura central será Nucleoeléctrica Argentina (NASA).
Fuente: BAE

El banco chino ICBC ya tiene listos los u$s5. 100 millones para financiar proyectos de energía nuclear entre China y Argentina, entre los que se encuentran la puesta en marcha de la planta de enriquecimiento de Uranio 235 para usos pacíficos en combustible nucleares anunciada ayer por la presidenta Cristina Fernández. La producción de uranio enriquecido abastecerá a las centrales en funcionamiento, así como a las 3 proyectadas y a los 13 centros de medicina nuclear en todo el país, de los cuales 11 ya están en construcción. Lo cierto es que la inversión del gigante asíatico, por el que Argentina vuelve a ingresar al selecto club de naciones que existe a nivel global en este tipo de producción, se inserta dentro del plan Nuclear Argentino relanzado en 2006 por el ex presidente Néstor Kirchner y que continúa hasta hoy por la presidenta CFK, y por el que ya se firmaron con la República Popular China los acuerdos para la construcción para la Cuarta y Quinta central nuclear con un aporte de Beijing por una cifra cercana a los 15. 000 millones de dólares. En rigor, la producción de uranio permitirá abastecer la Central Nuclear Néstor Kirchner, y en un futuro usarse en la extensión de vida de la Central de Embalse y comenzar la construcción del reactor Carem -100 por ciento nacional-.

El prototipo de enriquecimiento de uranio del Complejo Tecnológico Pilcaniyeu, es una planta piloto que ya trabajó en la década del °80 y fue prácticamente desmantelada en los ’90. Entre 2006 y 2010 fue actualizada en su equipamiento tecnológico y personal técnico y profesional para reposicionar a nuestro país en el Grupo de Suministradores Nucleares conformado por naciones que poseen esta tecnología (NSG por sus siglas en inglés) que tiene a su cargo reglamentar la comercialización internacional de materiales y tecnologías aplicables a la generación de energía de origen nuclear. Las normativas del Grupo permiten que solamente los países que ya poseen la tecnología de enriquecimiento de uranio puedan acceder a la provisión de bienes y servicios asociados a la misma o a otra tecnología de enriquecimiento con capacidad para replicarla o aumentar su escala. El proyecto para la construcción de la cuarta central nuclear se firmó en Beijing a mediados de noviembre durante la cumbre del G20 en Turquía, con el mismo banco ICBC, por el cual Argentina recibirá un monto estimado en alrededor de 6. 000 millones de dólares a un plazo de 18 años por un 85% del total del proyecto, a un costo financiero total menor al 6,5% anual.

El valor previsto para la cuarta central nuclear es de 5. 994 millones, y tendrá un 62% de componentes de origen argentino y 38% de origen chino. La central tendrá un reactor de agua pesada, fabricado con más de un 70% de componentes argentinos, y el uranio enriquecido será su combustible. El diseñador, arquitecto ingeniero, constructor y operador de la futura central será Nucleoeléctrica Argentina (NASA).