El Ministerio de Hidrocarburos advirtió un escenario complejo para el principal negocio del país, que pone en riesgo las exportaciones a Brasil y Argentina.
PAGINA SIETE

La baja renta petrolera, el incremento de los recursos destinados a la subvención de los combustibles y la caída en la producción gasífera configuran un escenario adverso en 2020 para el negocio del gas en Bolivia, según datos oficiales del Ministerio de Hidrocarburos.

De acuerdo con el reporte de la rendición de cuentas final 2019 e inicial 2020 de esa cartera de Estado, con datos a noviembre del año pasado, se sabe que la renta petrolera alcanzó 1.840 millones de dólares; en 2018, por ese mismo concepto se percibió 2.281 millones de la divisa extranjera.

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