Fuente: Urgente 24

  

Mientras el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro se afianza al poder, la crisis continúa y el presidente elegido por la oposición, Juan Guaidó, pierde poder e influencia en el país y la región, parece asomar un cambio en el futuro del país, más específicamente en cuanto al petróleo y su estatización. Aunque, ¿cuáles son las razones detrás del cambio que decidió hacer Maduro? Muchos hablan de reestructurar la deuda, otros de darle más acceso a Vladimir Putin. En tanto, la guerra por el oro negro se perpetúa a nivel global.

 

Al parecer el 2020 llega con más de un proyecto para Nicolás Maduro, ya que el mismo no solo comenzó el año dispuesto a reunirse con el presidente norteamericano, Donald Trump, sino que también que con planes para restructurar el sistema de gobierno que actualmente en Venezuela el régimen de la revolución bolivariana. Aunque claro, detrás de cada decisión y cada declaración que provenga de territorio venezolano existe una sola cosa: el petróleo y el acceso a él.

 

Este no será un caso distinto. Mientras el socialismo seguirá siendo por supuesto el timón del régimen de Nicolás Maduro, el mismo parece haber decidido tomar otra dirección con respecto a lo que venía haciendo hasta el momento. Es así que según se conoció este lunes 27/01, el presidente venezolano dará un paso hacia la privatización internacional. Esto es cero compatible con el sistema de gobierno que él y su equipo propone, pero en realidad lo que hará es repartir las acciones de Petróleos de Venezuela (PDVSA) a otras empresas petroleras gubernamentales, entre ellas Rosneft, Repsol y Eni SpA.

 

Si bien todo parece muy inocente, es importante preguntarse, ¿cuáles son las razones de Maduro para llevar adelante estas acciones, teniendo en cuenta que su propuesta fue siempre otra? Muchos aseguran que el objetivo final es restructurar parte de la deuda de la empresa petrolera estatal e ingresar en una transición económica como la que en su momento llevaron adelante países como China y la Unión Soviética, que si bien comenzaron con un régimen comunista, que en el caso de China lo sigue manteniendo, al mismo tiempo ocurrió una apertura de fronteras comerciales.

 

Recordemos que cuando la Bolsa de Valores reabrió sus puertas hace aproximadamente 30 años, China dejó de ser lo que era en la época de Mao Zedong y se convirtió de a poco en una de las mayores potencias mundiales que ahora no solamente compite con Estados Unidos en cuanto a comercio internacional, sino también en cuanto a venta de equipamiento militar. Lo mismo ocurrió con Rusia, que luego de la caída de la URSS se convirtió en un gran competidor internacional, y una gran amenaza para Estados Unidos.

 

Por otro lado, dado que Rusia es el país con mayor influencia en territorio venezolano en la actualidad, muchos aseguran que el plan de Maduro tiene como objetivo incluír todavía más a los rusos y sus interéses, teniendo en cuenta que Rosneft es la empresa petrolera estatal de Rusia. Hoy en día, según lo que explicaron funcionarios rusos a The Wall Street Journal, Rusia ya controla dos tercios del total de la producción venezolana. Es así que Putin fue el gran salvador de la caída de Maduro frente a las presiones norteamericanas.

 

Recordemos que el plan que actualmente lleva adelante Maduro, comenzó con el ex presidente ya fallecido, Hugo Chávez, quien comenzó un proceso de estatización que al fin y al cabo desembocó en la crisis venezolana de la actualidad. Una de las empresas que sufrió el proceso fue Sidor, la siderúrgica cuya producción en el último año fue nula, cuando anteriormente producía aproximadamente 4,3 millones de toneladas de acero al año.

 

Pero volviendo a la influencia rusa en el país, como en muchos otros territorios como Siria y Libia, esto mismo fue un batacazo internacional para la Casa Blanca que eligió (mal) a Juan Guaidó como líder de la oposición y protegido de occidente. Además gracias al apoyo ruso, chino e indio, el régimen de Maduro se vio posibilitado a sortear todas las barreas que imponía Washington. Por su parte Guaidó intenta lograr apoyo internacional, pero nada parece ser tan fuerte como Rusia y China combinadas. "Fracasaron y Venezuela triunfó", dijo Maduro en referencia al plan norteamericano.

 

Como ya explicamos que el petróleo es por donde circulan las acciones diplomáticas más importantes, así quedó demostrado en Siria este lunes 27/01 cuando lo que se tildó de un grupo terrorista atacó un depósito de petróleo. Si bien esta no es la primera vez que ocurren ataques contra refinerías, sobretodo teniendo en cuenta el último en Saudi Aramco, la empresa más grande de Medio Oriente en Arabia Saudita.

 

En resumen, el objetivo de Maduro es repartir las acciones de PDVSA, entones lograr nuevas inversiones para salir de la deuda de la empresa a cambio de activos, así lo explicaron expertos a Bloomberg.