Opinión de la presidente de la CBHE, Claudia Cronenbold en la edición 123 de la revista Petroleo&Gas.
Es cierto que el sector hidrocarburos tiene grandes tareas y desafíos a corto, mediano y largo plazo. También es cierto que todos ellos no podrán ser atendidos en el corto periodo de transición del Gobierno en curso, pero lo que sí es posible es sentar las bases para la toma de decisiones importantes.
Sin embargo, hay un tema que requiere atención transversal en todas las etapas, niveles y sin importar el color de quienes gobiernan nuestro país.
Ese tema se llama transparencia.
La Real Academia Española de la lengua define a ‘transparente’ como a aquello que “permite ver los objetos con nitidez a través de él”.
En ese sentido, en el sector de hidrocarburos necesitamos ver la realidad del comportamiento de nuestra industria a través de la información de manera permanente, transparente, contrastable y de libre acceso. Sobre todo como un valor principal para la toma de decisiones.
Durante varios años, encontrar la data sectorial ha sido y sigue siendo un trabajo aparte y de pedregosos senderos.
En décadas pasadas, recibir los informes bimestrales de YPFB con el más mínimo detalle de las cifras sectoriales y actividades en ese periodo, fue de cumplimiento inalterado y de enorme valor para el análisis.
Hoy en tiempos de acceso y sofisticación digital para el procesamiento y almacenamiento de datos, este trabajo es posible con más periodicidad y mayor alcance.
Kilómetros perforados, niveles de producción por campo, registro de actividad sísmica, recursos y reservas, comercialización, inversiones, recaudaciones, etc., son solo algunos de los ítem que el sector y el país necesitan conocer abierta y permanentemente.
Consideramos que ese valor debiera ser prioridad en un momento en que los mercados de nuestro gas viven procesos de transformación y las decisiones deben ser tomadas de la manera mejor informada.