El Gobierno de Merkel activa un mecanismo para bloquear compras de más del 10% de compañías «sensibles».
ABC.ES

Las alarmas saltaron en 2016. Los 1.000 millones de inversiones chinas en Alemania en 2015 pasaron en solo un año a 11.500 millones, todo en compañías de alta tecnología. La operación más espectacular fue la compra de la robótica Kuka por 4.500 millones de euros. En 2017, China compró otras 57 empresas alemanas.

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