Con la puesta en operación de la planta fotovoltaica, en su primera fase, el 50% del consumo eléctrico de Oruro es cubierto por energía solar. El proyecto inaugurado ayer refleja el avance de Bolivia en el desarrollo de energías renovables.

 Actualmente la demanda energética del departamento es superior a los 90 megavatios (MW), abastecida por termoeléctricas e hidroeléctricas de Santa Cruz y Cochabamba, factor que catalogó por años a la región como compradora de electricidad y no productora.

 Ahora, con la implementación del parque solar de 50 MW, uno de los más grandes de Bolivia, Oruro pasó de ser un consumidor a productor de electricidad, y con la segunda fase del proyecto —que adicionará otros 50 MW al Sistema Interconectado Nacional— apunta a ser el centro distribuidor de energía renovable y amigable con el medio ambiente.

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