Los problemas de la empresa se han agravado porque los repuestos que se requieren para el sistema eléctrico tiene que ser adquiridos en Alemania, Suiza, España y Estados Unidos, países que no tienen buen relación con Maduro.
Fuente: El Universal
  
Caracas.- Tras el apagón que se registró en Venezuela el pasado 7 de marzo, el gobierno de Nicolás Maduro prendió las alarmas, destituyó al ministro de energía eléctrica Luis Motta Domínguez para reparar la operatividad de Corpoelec.
 
Informes de la Comisión Nacional Eléctrica del Colegio de Ingenieros de Venezuela registraron 15 mil fallas en el servicio desde marzo. Incomprensible resulta para los miembros de esa organización que Corpoelec caprichosamente haya impuesto nuevos estándares sobre las normas internacionales para la interrupción del servicio a la nación, citó El Impulso.
 
Una interrupción nacional no debe sobrepasar las dos horas, ya que en ese tiempo debe ser corregida la falla eléctrica. Si resulta imposible y se prolonga por cinco horas, inevitablemente, debe solicitarse ayuda internacional. Esto es lo que ocurrió hace poco cuando hubo una situación de esa naturaleza en Argentina, Uruguay y Brasil. Pero, en Venezuela no ha existido esa preocupación y Corpoelec, sin ton ni son, decidió que las interrupciones pueden tener un máximo de quince horas y un mínimo de cinco horas.
 
Los problemas de la empresa se han agravado porque los repuestos que se requieren para el sistema eléctrico tiene que ser adquiridos en Alemania, Suiza, España y Estados Unidos, países que no tienen buen relación con Maduro.
 
Venezuela requiere de 12 mil megavatios, pero apenas se generan 8000, de los cuales 5000 corresponden a El Guri y los otros 3000 a las plantas termoeléctricas. Faltan 4 mil megavatios diariamente, motivo por el cual se producen las interrupciones del servicio. Y ya son frecuentes esos apagones que oscilan entre las cinco y las quince horas, como si se tratara de algo normal, cuando se le está ocasionando un trastorno muy grave a la población, explicaron los voceros de la Comisión Eléctrica Nacional.