En conferencia de prensa, el presidente del ingenio azucarero Guabirá, Mariano Aguilera, presentó el balance 2018, asegurando que fue un año complicado para la industria y el sector productivo por el factor climático que les jugó una mala pasada.
FUENTE: EL MUNDO

Guabirá molió este año 2.015.830 toneladas de caña de azúcar, produciendo a partir de ello: 2.684.055 quintales de azúcar; 69.297.000 litros de alcohol de los cuales 7 millones de litros son alcohol anhidro para mezclar con la gasolina. De las poco más de 50.000 toneladas de azúcar que exportó Bolivia a mundo, Guabirá participó con más de 23.000 toneladas, un 46%. Aguilera, destacó además que “para Guabirá primero está abastecer el mercado interno, surtir primero a los consumidores bolivianos y luego exportar el excedente a otros mercados”.

“En el 2019 continuaremos enfocados en el tema del bioetanol, con nuestra planta deshidratadora con capacidad de producir 1.000.000 de litros/día, apuntando a ser más eficientes y competitivos”, afirmó el máximo directivo de Guabirá. Explicó que en la gestión que fenece se invirtió cerca de $us 12 millones en fábrica, a lo que hay que sumar la inversión de $us 20 millones en tierras, entre fines del 2017 y el 2018”. La factoría también aportó al Sistema Interconectado Nacional (SIN) un total de 21 megavatios de potencia y 57.756 megavatios/hora de energía eléctrica renovable y limpia, apoyando con ello no solo a cubrir la demanda, sino a reducir la contaminación, diversificar la matriz energética y a ahorrar gas natural para Bolivia.

En relación a la producción bioetanol para el 2019, Aguilera informó que si bien no se tiene aún un contrato firmado con YPFB para planificar un nuevo año, se espera que se lo pueda firmar los próximos días de diciembre. Hay abundante alcohol anhidro.