Bolivia subió cuatro puntos en el Índice de Competitividad elaborado por el prestigioso Foro Económico Mundial (WEF, siglas en inglés).
FUENTE. LOS TIEMPOS

Pese a que, en el reporte de esta gestión, el país ocupa el puesto 105 frente a l lugar 121 que ocupaba en el informe de 2016, Bolivia sigue siendo uno de los últimos a nivel de la región de Sudamérica. Dicho reporte evalúa los factores que determinan la productividad de un país, en el marco de la Cuarta Revolución Industrial (con énfasis en temas de capital social, preparación para el futuro, negocios disruptivos, la apertura de comercio de servicios, la deuda, entre otros).

El reforzamiento de las instituciones es una condición para que Latinoamérica avance en la senda de la competitividad, según un informe que abarca 140 economías que representan el 99 por ciento del producto bruto mundial. El informe contiene un ranking que sitúa a todas esas economías en función de sus resultados en 98 indicadores, que a su vez se organizan en cuatro grandes categorías: entorno propicio para la competitividad, capital humano, mercados y ecosistema de innovación.

Estos son evaluados de acuerdo con una escala que va de 0 (peor) a 100 (mejor). “En muchos países, el alto nivel de corrupción que se percibe revela un factor importante que afecta a la solidez de las instituciones”, señala el informe. Los analistas del WEF señalan que, con ocho países con elecciones presidenciales entre el pasado noviembre y diciembre próximo, todavía no está claro si los cambios de Gobierno abrirán nuevas oportunidades. En el ranking de países según su nivel de competitividad, Chile lidera la región de Latinoamérica y el Caribe al ubicarse en el puesto 36, 10 puestos por delante de los dos siguientes: México (46) y Uruguay (53), mientras que Venezuela y Haití cierran el grupo.

BCB DESTACA AVANCE ECONÓMICO DE BOLIVIA El presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Pablo Ramos, aseguró que la economía boliviana “está atravesando un buen momento”. El crecimiento entre julio de 2017 y junio de 2018 fue de 4,61 por ciento, “es motivado sobre todo por una dinámica muy alta en el sector agropecuario, tanto en los cultivos que se produce para el mercado interno como los industriales”, informó Ramos anteriormente.