La compañía colombiana afirma estar en capacidad de cumplir los requerimientos de la SIC para mantener las condiciones de correcto funcionamiento del mercado.
Fuente: Portafolio
   
A principios de febrero Terpel informó que, a través del Grupo Copec, se concretaría la compra del negocio de lubricantes de la compañía ExxonMobil en Colombia, en una transacción pactada en 740 millones de dólares. Sin embargo, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) objetó la concreción del negocio y le impuso varias condiciones para que pueda darse.
 
La Organización Terpel aseguró, a través de un comunicado, que acatará los condicionamientos establecidos por la SIC para la operación, que están en línea con su compromiso con los principios de libre competencia.
 
Para cumplir con la condición de que una vez adquiridas las operaciones de ExxonMobil en Colombia, se proceda a la brevedad a vender a un tercero el negocio de combustibles que opera dicha compañía en el país, Terpel aclaró que desde el principio del negocio se pactó tal operación.
 
Asimismo, Terpel afirma que desde el primer momento el objetivo de la integración era el negocio de lubricantes, por lo que la enajenación de los activos asociados al negocio de combustibles a un tercer actor del mercado era una condición propiciada por las propias compañías, Terpel y ExxonMobil.
 
Una vez cumplidos los requisitos impuestos por la SIC, y “en relación con las operaciones de ExxonMobil en Perú y Ecuador, una vez concretada la presente transacción -lo cual se espera que suceda en un plazo aproximado de 4 semanas-, Terpel podrá tomar control de los negocios de lubricantes en ambos países, además de las estaciones de servicio en Ecuador y la operación de combustibles de aviación en Perú. Esto, dado que el acuerdo con ExxonMobil es integral e indivisible”, indicó la organización.