Según el viceministro de Presupuesto, el déficit no debe preocupar y si se recortan gastos, se ahondarían los efectos de crisis.
FUENTE: PÁGINA SIETE

El viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Jaime Durán, afirmó ayer que el Estado no recortará el gasto corriente, debido a que en una situación de crisis internacional sólo puede provocar que éste se profundice. "(...) rechazamos la clásica recomendación neoliberal de recortar el gasto público.

Si el Estado empieza a recortar su gasto en una situación de crisis internacional, lo que haría es profundizar esa situación complicada”, advirtió la autoridad. Asimismo, dijo que el déficit fiscal "coyuntural” que registra la economía boliviana no debe preocupar "para nada” a la población, tomando en cuenta que representa gastos de inversión totalmente financiados. "Esta situación del déficit fiscal coyuntural que estamos teniendo, que se explica por los gastos de inversión, se encuentra totalmente financiado y no debe preocupar para nada a la población boliviana”, aseveró. Rechazó que el país empiece a sufrir secuelas de un alto gasto público, como señalan algunos analistas. El déficit del Sector Público No Financiero alcanzó los 2.393 millones de bolivianos hasta abril de 2017, de acuerdo con datos del Viceministerio del Tesoro y Crédito Público, dependiente del Ministerio de Economía. En los primeros cuatro meses del año los ingresos del sector público ascendieron a 33.707 millones de bolivianos, mientras que los egresos fueron de 36.099 millones.

En el mismo periodo de 2016, el sector público (que abarca al gobierno general y empresas públicas) tuvo un superávit de 4.017 millones de bolivianos. Los datos del déficit muestran una baja en los ingresos por hidrocarburos y mayores egresos en las partidas de servicios personales, bienes y servicios.

En ese entonces, la directora del Instituto de Estudios Avanzados en Desarrollo (Inesad), Beatriz Muriel, opinó que para reducir la brecha fiscal urge racionalizar los gastos corrientes, reduciendo aquellos innecesarios y buscar una mayor efectividad. Sobre el tema, Durán sostuvo que en situaciones de crisis internacional lo mejor es que haya una amplia intervención del Estado para que la economía pueda dinamizarse. Durán explicó que la fuente del déficit está fundamentalmente en la inversión de recursos extraordinarios para constituir empresas y emprendimientos estatales financiados; los saldos de caja y bancos y el endeudamiento interno y externo. Las empresas públicas registraron un déficit de 1.841 millones de bolivianos en los primeros cuatro meses de 2017; cuando en similar periodo de 2016 alcanzaron un superávit de 1.296 millones, situación que obedece a las inversiones que realizan, según el Gobierno. Durán aseguró que en general todas las empresas tienen resultados "positivos” y otros emprendimientos estatales están en "proceso de maduración”.