La mayoría de los consultados señala que la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) no fue proactiva y no fiscalizó a tiempo. También que le “faltan dientes” y que tiene escaso presupuesto.
Fuente: La Segunda
   
Hernán Calderón, presidente de Conadecus: “La Superintendencia (SEC) ha sido deficiente y no ha cumplido con su función de fiscalización. No exige a las empresas que cumplan con la ley ni con los planes de preventivos de mantenimiento ante eventuales emergencias. Sólo ha hecho declaraciones de en favor de las distribuidoras pero no de los usuarios. Se necesita un regulador con más dientes”.
 
María Isabel González, ex secretaria ejecutiva de la CNE: “La Superintendencia (SEC) no puede fiscalizar todo lo que las empresas hacen o dejan de hacer: sería muy caro para el Estado. De alguna manera ha fallado en lo poco que puede hacer con sus escasos recursos. Se espera que la autoridad aplique todo el rigor de la ley a las empresas por este grave incumplimiento y que curse las multas y compensaciones, dice la ex secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Energía.
 
Claudio Huepe, académico de la UDP: “La autoridad en Chile juega un rol de fiscalización del privado ex post, es decir, se llega un poco tarde en este tema de hacerse cargo de una emergencia. El problema es más de fondo y apunta a que nuestra regulación eléctrica de distribución en temas de seguridad es relativamente débil y no estamos preparados para este tipo de hechos. Tampoco establece cuál es el rol público y cuál es el privado en estas situaciones de emergencia”.
 
Michelle Labbé, directora de Econsult: “Hay errores tanto de las empresas como por la SEC, que no cumplió con fiscalizar el cumplimiento de muchas cosas obvias, como verificar la poda de árboles, ya que con este frente de mal tiempo muchos se cayeron sobre el tendido eléctrico. Hay que considerar que este fenómeno natural no ocurre con frecuencia”.