Excepto Cuba, y tal vez Haití, la organización de la industria eléctrica en el Paraguay es de lo más arcaica en todo el continente, afirmó el ingeniero Guillermo López Flores, consultor del sector eléctrico, quien aboga por una reforma.
Fuente: ABC
   
“No existe la figura del consumidor libre que puede comprar directamente del generador o importar energía. Las cooperativas de consumidores no están permitidas. Si tenés un edificio o un barrio cerrado y querés comprar de ANDE en media tensión y realizar la distribución interna, la ANDE se escandaliza y puede tardar meses en darte el servicio”, agregó en referencia a la situación actual del sistema eléctrico. Recordó que hace tres años escribió un artículo titulado “La libertad de elegir”, en el cual sugería la apertura del mercado. “Dentro de treinta años, desde el más allá, seguiré bregando por la reforma”, ironizó el especialista.
 
Por su parte, el ingeniero Ernesto Samaniego, técnico y docente del sector, recordó que hace veinte años que presentó el primer borrador del proyecto de ley de reforma del sector eléctrico, en ocasión de un debate organizado por la Unión de Ingenieros (UIA) en la ANDE. Apuntó que en los proyectos de ley referentes a la reforma del sector eléctrico proponen la liberalización y desmonopolización de la generación y de la comercialización, como también crean la figura del consumidor libre o independiente.
 
Anteproyecto de ley
 
Actualmente, existe un anteproyecto en la Cámara de Diputados que crea el marco regulatorio del sector eléctrico paraguayo, cuya finalidad es la de garantizar un suministro eficiente, seguro y con un precio justo para los consumidores en general.
 
La normativa propuesta por los diputados Carlos Núñez Salinas y José María Ibáñez pretende promover la competencia y la participación del sector privado, como instrumento básico para incrementar la eficiencia en la prestación del servicio de energía eléctrica en el Paraguay.
 
En exposición de motivos, los proyectistas sostienen que las reformas eléctricas en la región han comenzado hace 25 años, y Paraguay está atrasado en ese aspecto, por lo que requiere urgentes cambios a los efectos de mejorar el servicio y equiparar al marco jurídico de los demás países para ser competitivos y podamos exportar energía sin descuidar el mercado interno.
 
El anteproyecto prevé la creación de un órgano regulador del sistema eléctrico, que hará de árbitro entre todos los actores.