El Gobierno presentó un paquete de 10 normativas que incluyen la creación de un fideicomiso, centros de servicios productivos de madera, flexibilización crediticia al sector y ajustes al control de muebles importados. Los madereros no han quedado conformes.
FUENTE: EL MUNDO

Un fideicomiso (fondo) de Bs 51 millones forma parte de la decena de normas presentadas ayer por el Gobierno, con el fin de reactivar al sector forestal, declarado en crisis hace meses. El paquete de normas sembró esperanzas de tiempos mejores en los carpinteros, pero para los que trabajan en aserraderos no fue lo que se esperaba.

En el caso concreto del fideicomiso, tiene el objetivo de otorgar créditos destinados a capital de operaciones y de inversión a personas naturales y/o jurídicas que realicen actividades de recolección, extracción, producción, procesamiento y comercialización de productos forestales maderables y no maderables. Un par de decretos declara como prioridad la forestación y crea un programa de control y degradación de bosques.

Dos decretos adicionales permite crear un programa para la construcción de centros de servicios productivos de madera y se aprueba el estatuto del Fondo Nacional de Desarrollo Forestal. Una resolución administrativa adecúa el reglamento emitido por la ASFI para operaciones de crédito para el sector forestal.

También se implementa un reglamento para el registro y emisión de certificados forestales de origen de importación de muebles de madera. Otra resolución habla de establecer un reporte único de focos de calor e incendios forestales. Asimismo, se estableció un convenio para que la Agencia Estatal de Viviendas pueda prioritariamente comprar productos maderables a organizaciones sociales productivas. La última medida es una directriz para ajustar el control en la importación de muebles de madera y aglomerado.

“De qué sirve que mañana recibamos el crédito, muy bien amén, tenemos un crédito $us 20.000, $us 30.000, compramos la maquinaria procesamos, compramos todo, pero ¿a quién le vamos a vender?”, expresó Humberto Arandia, presidente de la Asociación de Madereros de Santa Cruz. El dirigente expresó su queja porque el Gobierno no escuchó sus pedidos, por ejemplo el permitirles vender madera tipo Flicht, algo que está prohibido desde el 2012.

Para el presidente de la Federación de Carpinteros de Santa Cruz, Estanislao Gonzales, es un paso la decena de normativas, pero coincidió en que falta mercado e incentivo a la producción nacional. Paulino Alejo, presidente de la Asociación de Carpinteros y Artesanos El Roble, dijo que van a empezar a trabajar para hacer uso del fideicomiso. Durante el acto, el presidente Evo Morales instó a crear nuevos programas que permitan aprovechar los recursos que tiene el país, pero de forma conjunta y cuidando el medioambiente. La ministra de Medioambiente y Agua, Alexandra Moreira, aseguró que cada una de las normativas fue consensuada entre todos los actores del sector productivo.