De niño fue un ávido dibujante. Estaba decidido a convertirse en un profesional.
BBC Mundo

Para ser alguien conocido como "el Walt Disney de Brasil", Mauricio de Sousa es un muy buen ejemplo de por qué uno no debe renunciar a sus sueños después de un rechazo inicial. De niño fue un ávido dibujante. Estaba decidido a convertirse en un profesional. Por eso, a los 19 años, Mauricio dejó su pequeña ciudad natal y se trasladó a Sao Paulo, la ciudad más grande de Brasil, para perseguir su sueño. Quería producir dibujos animados para un periódico, pero en repetidas ocasiones lo rechazaron. Le decían que su trabajo no era lo suficientemente bueno. Pero no se dejó convencer.

Lea la noticia>