Empresarios de Santa Cruz rechazan el contrabando “legalizado” con el régimen de mínima cuantía, ven necesario más incentivos para crear empresas, además de acuerdos comerciales para exportar. Cainco y Cadex reclaman apertura de nuevos mercados.
FUENTE: EL MUNDO

Los empresarios afiliados a la Cainco y los exportadores de Santa Cruz hicieron análisis por separado de la realidad económica del país e identificaron varios puntos necesarios en los que el Gobierno debe trabajar, entre ellos la búsqueda de nuevos mercados para exportar y dar mayores incentivos para crear empresas. En el caso de la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo (Cainco) se hizo una encuesta electrónica a los 2.200 afiliados para elaborar una propuesta que pueda ser un aporte en la búsqueda de darle un giro de 180 grados a la economía boliviana. La propuesta de Cainco se sintetiza en cuatro puntos: diversificación de mercados, mejorar capital humano, regulación que ayude a la creación de nuevas empresas y búsqueda de nuevos mercados. Sobre este úlimo aspecto, el presidente de la institución, Jorge Arias, subrayó que a Bolivia le está faltando concretar acuerdos comerciales para llevar los productos fuera de las fronteras. Estos planteamientos serán entregados a la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, quienes instalarán con el Gobierno mesas de trabajo para hablar de crecimiento, inversión y desarrollo económico.

“Esperamos que nuestros planteamientos y propuestas ayuden a enriquecer el debate y sean recibidas por las autoridades como un aporte institucional para seguir por la senda del crecimiento y el desarrollo”, expresó Jorge Arias. En el caso de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex), se identificó seis trabas que impiden el trabajo del sector, dos puntos de coincidencia en relación a lo que propone Cainco son: restricción a las exportaciones y ausencia de incentivos para invertir. Desde Cadex ven perjudicial que el Gobierno insista en mantener la políticas de cupos para exportar, aún en productos cuya producción garantiza de sobremanera el mercado interno. Además consideran que el sector no ha sido discriminado porque no ha recibido ningún incentivo para producir más y mejor. Para los exportadores, el régimen de mínima cuantía es una normativa que promueve el contrabando y la informalidad de mercancías, en detrimento de la producción nacional, industrial y el empleo formal.

En política cambiaria se propone una que sea “pro industria”, es decir una tasa de cambio que aliente la producción. Se ve precariedad en la infraestructura y logística exportadora, además que la política del doble aguinaldo se convierte en otro perjuicio.