El petróleo cerró ayer en su precio más alto en casi un año tras la caída de las reservas de Estados Unidos y por la persistente inquietud por la producción nigeriana.
LOS TIEMPOS

Nueva York | AFP
  
En Nueva York el barril de “light sweet crude” (WTI) para entrega en julio subió por tercera sesión consecutiva al ganar 87 centavos y cerrar en 51,23 dólares; un precio sin precedentes desde julio pasado.
 
El mercado se mantuvo en alza por los conflictos políticos de Nigeria y la reducción de las reservas de Estados Unidos, estimó Andy Lipow, de Lipow Oil Associates.
 
“La primera, y tal vez más importante, razón del alza, es la violencia en Nigeria que es persistente y priva al mercado de una parte de la oferta”, dijo.
 
Un grupo rebelde nigeriano tiene en su mira desde febrero a las instalaciones petroleras de Nigeria, el mayor productor de África.
 
La crisis nigeriana afecta al mercado porque “no queda mucha capacidad de almacenamiento en el seno de la OPEP” lo que impide que otros socios del cartel llenen el vacío de la menor producción de Nigeria, dijo al respecto Mike Lynch, de Strategic Energy & Economic Research.