A medida que la crisis energética global se profundiza y los países luchan por asegurar fuentes de energía confiables, se espera que las inversiones en nueva infraestructura de gas natural licuado (GNL) aumenten en los próximos dos años. Rystad Energy, una consultora, estima que los nuevos proyectos sancionados alcanzarán un récord de $42 mil millones en 2024.
El aumento a corto plazo de la demanda de Europa y Asia, debido a las sanciones y restricciones impuestas a las exportaciones de gas ruso, justifica el crecimiento. La previsión es que los nuevos proyectos sancionados sumen US$ 27 mil millones en 2022 y US$ 32 mil millones en 2023. A partir de 2024, sin embargo, se espera que estas nuevas inversiones disminuyan, dadas las expectativas de aceleración de proyectos bajos en carbono.

Impulsado por nuevas inversiones, se espera que el suministro total de GNL crezca un 67% a 636 millones de toneladas para 2030. Se espera que EE. UU. consolide su lugar como exportador líder. Por el lado del consumo, Rystad espera que la demanda mundial de gas aumente un 12,5 % para 2030 hasta los 4,5 billones de metros cúbicos.

“Los recientes aumentos de precios en los mercados de gas natural de todo el mundo han limitado un poco la demanda de gas, lo que ha provocado un resurgimiento de la generación de energía a base de carbón en muchos países. Sin embargo, los gobiernos siguen siendo optimistas sobre el gas como un combustible asequible para la transición a la energía en los próximos años”, dijo Palzor Shenga, vicepresidente de análisis de Rystad Energy.

Fuente: Epbr