Por eso, según el blog, Bolsonaro dijo que no quiere nuevos ajustes al diésel, la gasolina y el gas de cocina hasta las elecciones de octubre.
El gobierno anunció el cambio en la presidencia de la empresa, designando al actual secretario del Ministerio de Economía Caio Paes de Andrade para comandar la petrolera. El actual presidente, José Mauro Coelho, lleva poco más de un mes en el cargo.
Coelho, elegido por el exministro de Minas y Energía Bento Albuquerque, perdió apoyo al no frenar el nuevo reajuste del diésel.
Bolsonaro está preocupado por el impacto del precio del diésel entre los camioneros, un grupo que lo apoya desde 2018 y está insatisfecho.
El gobierno también tiene encuestas internas que muestran que la población culpa del precio de los combustibles al Presidente de la República -candidato a la reelección-.
Desde que nombró a Adolfo Sachsida en el Ministerio de Minas y Energía, Bolsonaro ha estado exigiendo medidas. Sachsida es cercana al ministro de Economía, Paulo Guedes, que ha participado en decisiones en el área.
El plan del gobierno es ampliar el período en el que Petrobras transfiere el valor del petróleo importado al precio del combustible en los surtidores.
Para ello, primero deberá poder aprobar el nombre del nuevo candidato en la Junta de Accionistas que aún no ha sido programada.
Fuente: O Globo