El experto plantea que se debería ajustar el tema impositivo de acuerdo a los campos en operación, y no medir con la misma vara a todos, puesto que no son iguales.
El ejemplo lo pone a través de una pregunta. ¿Estaría de acuerdo que los bolivianos tengan un terno de igual talla? Quizás no. Hay bolivianos bajos, altos, gordos, una talla no funciona.
Señala esta política de única talla se aplica a las regalías e impuestos que pagan los campos de petróleo y gas en Bolivia; no importa su tamaño, su economía, todos pagan el 50% de sus ingresos brutos. Entonces se necesita un sistema tributario ajustable a la realidad de cada campo, algo así como, distintas tallas de ternos para distintos bolivianos.
Fuente: El Diario
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