El elemento químico más abundante en el universo, el hidrógeno puede ser utilizado como combustible, pero su generación implica la liberación de dióxido de carbono, lo que lo convierte en una alternativa insostenible. El hidrógeno verde surge como una alternativa menos dañina para el medio ambiente, pero transportarlo a largas distancias sigue siendo un desafío que Brasil puede estar cada vez más cerca de superar.