El consorcio, único licitador de la subasta, hizo ofertas de 7.790 millones de reales (US$1.470 millones) por el área de Tupi, aproximadamente un 2% por encima del precio mínimo, y de 1.000 millones de reales por el área de Atapu, un 16% por encima. Una tercera área en el campo de Mero no recibió ninguna oferta.
La subasta ofrecía participaciones en campos petroleros ya en producción pero aún no contratados, concediendo básicamente a las empresas el derecho a beneficiarse de la producción adicional.
En medio de la caída de los precios del crudo Brent, los resultados no alcanzaron el objetivo del gobierno brasileño de recaudar al menos 10.200 millones de reales para aumentar sus ingresos del año. (1 dólar = 5,3055 reales)
Fuente: La Nación
