El gasoducto tiene una extensión de 715 kilómetros y una capacidad de transporte de 1,300 millones de pies cúbicos diarios. Conecta el puerto de Tuxpan, Veracruz, con los centros de entrega en Coatzacoalcos y Paraíso, Tabasco. Finalizado en menos de tres años, el proyecto registró una reducción del 13.33 % en su costo total, cerrando en 3,900 millones de dólares frente a los 4,500 millones originalmente presupuestados.
TC Energía subrayó que este es el primer gran proyecto de infraestructura energética construido bajo su asociación público-privada con la CFE, destacando la eficiencia del modelo de colaboración institucional. Esta obra se inscribe dentro de una estrategia gubernamental más amplia que busca incorporar alrededor de 8.5 gigawatts (GW) de capacidad instalada mediante nuevas plantas de generación a base de gas natural.
Actualmente, TC Energía trabaja con la recién creada Comisión Nacional de Energía (CNE) para obtener la validación de sus tarifas reguladas, un paso esencial para ofrecer el servicio a otros usuarios además de la CFE.
La entrada en operación del gasoducto ocurre en un contexto de creciente debate sobre el papel del gas natural en la transición energética nacional. Su éxito representa un modelo de eficiencia técnica y coordinación interinstitucional, además de un componente estratégico para fortalecer la matriz energética y la seguridad en el suministro de electricidad en el sureste del país.
Fuente: Energy Magazine