Brasil tiene el potencial económicamente viable para instalar hasta 24 GW de plantas solares flotantes en la superficie de embalses hidroeléctricos, aprovechando las sinergias entre fuentes para expandir y optimizar la capacidad del parque generador nacional, según un estudio de la consultora PSR publicado este lunes 2.
Según el estudio, el potencial teórico de la energía solar flotante en Brasil es mucho mayor, pudiendo alcanzar hasta 3.800 GW, dada la inmensidad de los lagos hidroeléctricos, que se extienden por miles de km² y abastecen la principal fuente de generación energética del país. A pesar de ello, algunas limitaciones técnicas, como la disponibilidad de radiación solar y la capacidad de las subestaciones conectadas a las centrales hidroeléctricas, limitan este potencial de las plantas solares flotantes.

Según los cálculos de PSR, considerando las limitaciones y las condiciones económicas de los proyectos, Brasil podría añadir entre 17 GW y 24 GW de estos sistemas a la matriz energética. El país ya cuenta con algunos proyectos solares flotantes a pequeña escala, con hasta 10 MW de potencia, en plantas propiedad de grandes empresas como Eletrobras, Cemig, Emae y Auren.

Esta tecnología ofrece potencial de crecimiento tanto en generación centralizada, en plantas a gran escala, como en generación distribuida, con pequeños sistemas solares que abastecen remotamente a consumidores, principalmente de baja tensión, como hogares.

El PSR destacó que la creación de estos proyectos híbridos representaría una vía para que Brasil expandiera su capacidad de generación renovable y maximizara el uso de la infraestructura eléctrica, además de obtener beneficios adicionales, incluyendo los ambientales. Los sistemas flotantes pueden, por ejemplo, reducir la evaporación del agua entre un 30% y un 50%, dependiendo de la superficie del embalse, señaló la consultora. Esto contribuiría a la conservación del agua para la generación hidroeléctrica, aunque el beneficio directo en la producción de electricidad derivado del agua ahorrada sería modesto.

El estudio calculó el costo nivelado de la energía (LCOE) de un sistema solar flotante en R$374 por megavatio-hora (MWh), aún superior al de un sistema solar terrestre (R$343/MWh), debido principalmente al mayor valor de la inversión inicial. Sin embargo, factores operativos y ambientales pueden compensar esta diferencia, especialmente en lugares con restricciones de uso del suelo, según PSR.

“La integración de centrales hidroeléctricas y sistemas solares flotantes o cercanos a embalses es una opción estratégica para que Brasil avance en la transición energética de forma eficiente y sostenible”, declaró el director ejecutivo de PSR, Rafael Kelman, en un comunicado.

Fuente: NovaCana