Cargill anunció, en un comunicado, que ha completado la compra del 50% restante de SJC Bioenergia y ahora tiene el control total de la compañía, ahora rebautizada como Cargill Bioenergia. La operación se concretó tras la aprobación de los organismos reguladores y marca un nuevo paso en la estrategia de la multinacional para expandir su presencia en el sector de biocombustibles en Brasil.
Con la adquisición, Cargill fortalece su presencia en un segmento considerado estratégico para la transición energética y pasa a controlar dos unidades agroindustriales ubicadas en Quirinópolis y Cachoeira Dourada, en Goiás. En conjunto, las plantas emplean a unas 4.500 personas y producen etanol hidratado y anhidro, azúcar sin refinar, aceite de maíz y DDG, además de generar electricidad a partir del procesamiento de la caña de azúcar y el maíz.
“Somos socios de SJC Bioenergia desde 2011. Consolidar el control de la empresa es un reconocimiento del potencial y los resultados alcanzados por el negocio, así como una oportunidad para aprovechar al máximo su potencial, aprovechando las sinergias con las operaciones ya existentes en el portafolio de Cargill”, afirmó Paulo Sousa, presidente de Cargill en Brasil y del Negocio Agrícola en Latinoamérica.
La producción de biocombustibles de la compañía, que hasta ahora se centraba principalmente en la soja, está cobrando un nuevo impulso con la introducción de etanol elaborado a partir de caña de azúcar y maíz. Según la compañía, el avance está en línea con el objetivo de desarrollar soluciones bajas en carbono y operar de manera segura, responsable y sostenible, contribuyendo a la cadena alimentaria y logística global.
Fuente: eixos