JUIZ DE FORA — La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) redujo su pronóstico de crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2025 en 150.000 barriles por día (bpd), a 1,30 millones de bpd, citando el impacto de la guerra arancelaria iniciada por el presidente estadounidense Donald Trump, además de los datos recibidos para el primer trimestre.
El cartel mantuvo las proyecciones para el PIB brasileño en 2,3% en 2025 y 2,5% en 2026. “Brasil puede beneficiarse competitivamente de la dinámica actual”, señaló. “La economía mundial mostró una tendencia de crecimiento constante a principios de año, pero la dinámica comercial reciente ha introducido una mayor incertidumbre en las perspectivas de crecimiento económico global a corto plazo”, dijo la OPEP en su informe mensual, citado por Reuters.
El cártel también estimó una disminución del crecimiento económico mundial para este año y el próximo. Las incertidumbres se reflejan en el precio del barril de petróleo, que llegó a superar los US$ 75 el 2 de abril, considerando el precio del Brent negociado en Europa y la referencia utilizada en Brasil. Con las amenazas y retrocesos de Donald Trump, el barril alcanzó los 58,40 dólares el 9 de abril, antes de volver a subir.
Se cotiza a US$ 65,01, con una leve subida (+0,32%), a las 16:19 horas de este lunes (14/4). La volatilidad refleja los temores de una desaceleración económica y los efectos de la guerra comercial liderada por Estados Unidos, que podría reducir el crecimiento del consumo de petróleo en un 40% en 2025, según S&P Global Commodity Insights.
Por otra parte, la decisión de la OPEP+ de aumentar la producción en 411 mil barriles/día a partir de mayo ejerció aún más presión sobre los precios. Ante este escenario, Goldman Sachs revisó sus proyecciones y ahora espera que el Brent cierre 2025 con un promedio de US$ 69, cayendo a US$ 62 en 2026. Se espera alta volatilidad, con riesgo de recesión en el horizonte.
Rystad Energy cree que los precios podrían recuperarse en la segunda mitad del año, impulsados por el aumento del consumo en el verano del hemisferio norte y las tensiones geopolíticas.
Estimaciones para Brasil
La OPEP proyectó un aumento de la demanda brasileña de combustibles en los próximos años, incluso con una revisión a la baja de las expectativas globales. Si bien se espera una recuperación del consumo interno, la producción nacional de petróleo crudo alcanzó los 3,5 millones de bpd con un aumento de 39.000 bpd en febrero, según Agência Estado.
La producción total de combustibles líquidos en febrero también aumentó en comparación con enero, en 40 mil bpd, promediando 4,3 millones de bpd, según el informe mensual del cartel publicado este lunes (14/4).
La OPEP redujo su pronóstico para el suministro de líquidos a Brasil en 2025 en 100.000 bpd, a 4,3 millones de bpd, en comparación con su proyección de marzo de una expansión de 150.000 bpd. Para 2026, la expectativa es una producción de 4,5 millones de bpd, un incremento de 200 mil bpd respecto al año anterior.
El cartel mantuvo las proyecciones para el PIB brasileño en 2,3% en 2025 y 2,5% en 2026. La expectativa es una recuperación del consumo interno y las inversiones, con un impacto limitado, o incluso positivo, de los aranceles comerciales de Trump. “Brasil puede beneficiarse competitivamente de la dinámica actual”, afirma el informe de la OPEP de este lunes.
Trump pospone los aranceles
El presidente de Estados Unidos anunció una pausa de 90 días en los aranceles a las importaciones —con excepción de China—, lo que generó una fuerte volatilidad en los mercados el miércoles pasado (9/4) e impactó directamente en los precios del petróleo. El petróleo Brent para junio subió un 4,23% para cerrar el día a 65,48 dólares, después de caer por debajo de 60 dólares durante toda la sesión, el nivel más bajo en más de cuatro años.
La decisión se produjo después de que más de 75 países se acercaron a Estados Unidos para negociar, mientras que China vio aumentado su arancel al 125% tras tomar represalias con nuevos gravámenes. La recuperación de los precios se produce en medio de preocupaciones sobre una recesión mundial y una caída de la demanda de combustibles, especialmente en el mercado chino, además de los crecientes inventarios de petróleo en Estados Unidos.
Según los analistas, incluso con el alivio momentáneo, el escenario sigue siendo incierto y volátil, con el riesgo de que se agraven las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China todavía en el radar.
Fuente: ejes