A pesar de la actual tendencia del mercado hacia el biometano, el biogás no es inviable para la generación de energía y puede utilizarse en una solución híbrida que adopte ambas fuentes de energía. Durante un panel sobre termoeléctricas a biogás en la décima edición del Foro Biogás, en São Paulo (SP), el martes 14 de noviembre, el ingeniero comercial Guilherme Galhardo, de AB Energy, sugirió la solución. Según él, no debería haber una discusión entre cuál es más importante o su precio, sino sobre el valor para el cliente final.
La volatilidad del mercado brasileño justifica este tipo de solución. Según Galhardo, en 2021 hubo una subasta de emergencia con un precio elevado que viabilizaría cualquier tipo de proyecto. Pero lo que vimos después fue una mejora de los embalses, con el precio de la energía cayendo y en contraste con el alto precio del gas. Este tipo de cambio en el mercado podría significar que quienes utilizan biometano puedan utilizar biogás como energía.
Dice que esa hibridación ya se hace en Brasil en plantas de Generación Distribuida que utilizan biogás en esa modalidad, exportando hasta 5 MW pero que también tienen una parte de biometano. “Esta es una manera en la que las dos funciones pueden trabajar juntas, incluso por el valor que entregan”, comenta.
Según él, este modelo híbrido se está utilizando en plantas de mayor tamaño, como las vinculadas a vertederos, que están migrando al biometano debido al impulso del mercado.
“Se puede tener biometano y aun así generar electricidad con un motor generador. Todo depende del precio”, comenta. Una planta de vertedero híbrida tendría biogás en su forma más pobre y el gas acumulado, en lugar de ser arrojado a la antorcha, se transformaría en biometano. “El equilibrio entre ambas formas es la solución para el mercado, no hay duda”, señala. Hay ingenios de caña que trabajan sólo con azúcar, otros sólo con etanol y otros con ambas formas de producción, con el mismo insumo. El propietario del molino decide cuál vale más la pena producir.
Durante el panel, Christiany Faria, directora del Departamento de Planificación y Subvenciones a la Generación Eléctrica del Ministerio de Minas y Energía, explicó que el tema energético se ha basado en el 'trilema' de equidad, sostenibilidad y seguridad. Recordó que el modelo de negocio del sector está cambiando y que este año no hubo subasta de energía. “Estamos estudiando una nueva perspectiva. Antes el foco estaba en la oferta”, observa. Según ella, la atención se centra en el producto y en lo que ofrecerá la oferta para satisfacer las necesidades y requisitos del sistema.
Para el director del MME, las centrales térmicas de biogás aportan seguridad y responden a las exigencias del trilema energético. “Es sostenible, es seguro y aporta equidad. Son puntos que el sistema cada vez necesita más”, explica. La necesidad de energía del sistema fue resaltada por ella, quien también destacó que las plantas térmicas de biogás pueden ocupar espacio en la matriz. La política de transición energética que desarrolla el gobierno y que se espera sea presentada a finales de año, debería incluir un foro de Transición Energética, para que los conflictos generados por la interdisciplinariedad del tema puedan ser escuchados y resueltos.
Renata Rosada, Asesora Técnica de la Casa Civil, fue otra más en mencionar los diferentes propósitos del biogás, como el de no ser intermitente como el eólico y el solar. Pero advirtió que el sector eléctrico tiene muchos beneficios y que hay que tener cuidado ante posibles subsidios. “Hay que intentar desarrollar otros atributos”, apunta. *El reportero viajó por invitación de la organización Biogas Forum.
Fuente: Canal Energía