Prevén que la balanza energética deje u$s3.500 millones el próximo año y que mejore hasta los u$s24.400 millones en 2031, para estabilizarse en u$s29.200 millones una década después.
El ministro de Economía y candidato a presidente de UP, Sergio Massa, asegura en sus discursos que 2024 será un mejor año en materia de dólares, debido al fin de la sequía del sector agropecuario y a las divisas del sector energético, que durante la última década fue deficitario en Argentina.

Según la consultora Aleph Energy, asociada a Ecolatina, el saldo comercial energético de 2022 finalizó con un déficit de casi u$s4.400 millones, mientras que se espera que en 2023 se reduzca a niveles cercanos al equilibrio. “Parte de este resultado es explicado por menores precios internacionales y la menor demanda de combustible por parte del agro”, indicaron desde la consultora. De cara a 2024, se prevé una novedad en este sector: un escenario base (ni optimista ni pesimista) llevaría a un superávit comercial energético de u$s3.500 millones, “resultado que iría mejorando año a año llegando a alcanzar, por caso, un saldo de u$s24.400 millones en 2031, para estabilizarse en el orden de u$s29.200 millones una década después”.

En las estimaciones que realiza el ingeniero Daniel Dreizzen, de Aleph Energy, se observa que para este año las importaciones de GNL serán de u$s1.795 millones, cuando el año pasado fueron de u$s2.250 millones. La importación de gasoil, que en 2022 fue de u$s4.645 millones, este año será de u$s2.407 millones. También caen las importaciones de Bolivia, de u$s1.693 a u$s945 millones. Para 2024, las mejoras se explican principalmente “gracias a las ampliaciones del transporte de petróleo y gas realizadas y en curso”. De hecho, se espera que las exportaciones de petróleo pasen de u$s3.473 millones a u$s5.033 millones. Además, Dreizzen aclara que “cada molécula de más que se produce en Vaca Muerta puede significar mayor cantidad de dólares, ya sea por exportaciones, o por ahorro de divisas”.

En este sentido, por el Gasoducto Néstor Kirchner, se prevé que las importaciones de GNL pasen de u$s1.795 millones este año a u$s501 millones en 2024. Factores para el despegue Desde Ecolatina resaltan que el hecho de que sector vuelva a transformarse en un aportante neto de divisas contribuirá a “alterar el patrón de crecimiento del país y apoyar la estabilidad macroeconómica”, con impactos directos en la producción y el empleo, e indirectos en la “posibilidad de alterar la estructura del balance de pagos, ampliando la base de exportaciones y reduciendo la dependencia del agro y, por ende, del clima y de los precios internacionales de los commodities agrícolas”. Sin embargo, desde la consultora también plantean que existen factores críticos para el sector despliegue todo su potencial

. “En términos macroeconómicos, una estabilización de la economía que permita la reducción en el costo del financiamiento, una normalización de las operaciones financieras/cambiarias (remisión de utilidades y dividendos, unificación cambiaria) y comerciales (importación de equipos de perforación/ fractura y repuestos), complementados por precios y tarifas que retribuyan los costos de producción y marcos legales y regulatorios estables que contribuyan a alargar los horizontes de planificación y favorecer los planes de inversión a largo plazo”, detallaron. Además, sumaron otro factor: “Será fundamental abordar las necesarias obras de infraestructura para garantizar la evacuación de la producción y su potencial exportación a otros mercados. En el corto plazo, la finalización del segundo tramo del GPNK y la reversión del Gasoducto Norte permitirían exportar gas natural a países limítrofes como Chile, Brasil y Bolivia, país este último que se encuentra con una tendencia declinante en su producción”.

Fuente: Ámbito