“Desde el centro visualizamos, a través de pantallas y soluciones informáticas, la ruta que realizan las 3.000 cisternas que contratamos para la importación de diésel y gasolina, desde el punto de carga en el extranjero hasta el destino final en plantas de almacenaje”, indicó Ariel Montaño, director de Comercialización e Importación de YPFB.
Montaño precisó que se controlan además los saldos y días de autonomía que se tienen en base al producto que está ingresando al país y los saldos en plantas de almacenaje. "Monitoreamos las zonas de conflicto en las carreteras nacionales e internacionales a fin de prevenir que unidades de transporte de combustible se perjudiquen en algún conflicto o bloqueo, adicionalmente monitoreamos el estado actual y proyectado hasta 10 días en adelante de nuestra terminal de Arica (Chile) para descarga de buques”.
Fuente: Energía Bolivia
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