Organizaciones defienden zonas libres de combustibles fósiles del sur global
Más de 80 organizaciones de la sociedad civil firmaron un manifiesto que pide el fin de los proyectos de petróleo y gas en la Amazonía, en un esfuerzo por poner la discusión en la agenda de los líderes de la OTCA (Organización para el Tratado de Cooperación en la Amazonía) que se reúnen en Belém, en Pará, este martes (8/8).

Organizaciones vinculadas a causas ambientales e indígenas, entre otras, piden que la Cumbre Amazónica sirva de ejemplo para otros países en la eliminación de los combustibles fósiles.

“Podemos liderar, desde el Sur global, el esfuerzo mundial para crear 'zonas libres de combustibles fósiles' y liderar con el ejemplo, interrumpiendo la extracción de petróleo y gas en la Amazonía”, dicen.

Petróleo en el Amazonas

La reunión de líderes pretende construir una agenda para proteger los bosques, combatir el crimen y la explotación sostenible de la biodiversidad. Y el petróleo, un tema controvertido y divergente, corre el riesgo de quedar fuera de los debates oficiales.

Como los países amazónicos no llegaron a un entendimiento sobre el tema, la declaración que firmarán los presidentes y ministros de la región no mencionará el término “combustibles fósiles”, informa Folha.

El documento, elaborado por el gobierno brasileño en consulta con los ministerios y presentado a los demás países miembros de la OTCA, debe ser adoptado por los presidentes al final del martes (8), primer día de la cumbre y no habrá tiempo para incorporar las demandas enumeradas por la sociedad civil reunida en la región desde el fin de semana, en los Diálogos Amazónicos. Agencia pública

Colombia es la principal voz contra la exploración de petróleo y gas en la región. Durante las negociaciones que precedieron a la formulación de la declaración de la OTCA, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se posicionó a favor de la eliminación gradual de los combustibles fósiles.

Este domingo (6/8), durante los Diálogos Amazónicos, la ministra de Medio Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, volvió a afirmar que el país quiere un plan conjunto y progresivo para acabar con la extracción de petróleo en la Amazonía, pero admitió la dificultad para incluir el tema en la declaración final. Estadio

Del otro lado está Brasil. Mientras la ministra Marina Silva sostiene que Brasil debe acelerar la transición a fuentes alternativas de energía, Lula afirma que Amapá “puede seguir soñando” con la exploración en la región.

Y hay novedades. Un dictamen de la Fiscalía General de la República (AGU) sobre las demandas del Ibama a Petrobras en el caso de la exploración petrolera en Foz do Amazonas podría convertirse en otro factor de presión contra Marina Silva y la agencia ambiental, según la CNN.

Esto se debe a que el ministro argumenta que los estudios del gobierno (la AAAS) son necesarios antes de emitir la licencia, lo que no cuenta con el respaldo del MME. Te explicamos esta historia aquí

Es en este escenario dividido que las organizaciones de la sociedad civil se movilizan para exigir una posición, preferentemente en contra de los combustibles fósiles.

“La Cumbre Amazónica es una oportunidad para que los países que albergan la selva tropical más grande del mundo tomen una posición clara sobre su futuro. Dejar el petróleo y el gas en el suelo es la demostración de liderazgo que necesitamos para llamar a otros países a hacer lo mismo, para garantizar las condiciones de vida del planeta”, dice el manifiesto difundido este lunes (8/7).

El documento está firmado por 350.org, Articulação dos Povos Indígenas do Brasil (Apib), Instituto Arayara, Fridays For Future, Greenpeace Brasil, Grupo de Financiamiento Climático para Latinoamérica y el Caribe, Instituto Brasileiro de Defesa do Consumidor (Idec) y Universidade Federal do Ceará, entre otros.

Para el grupo, acabar con la deforestación -el foco de las negociaciones- es necesario para garantizar la protección de la mayor selva tropical, “pero ya no es suficiente”.

“En un momento en que la emergencia climática está provocando olas de calor sin precedentes y eventos extremos en todo el planeta, la reducción inmediata de la exploración, producción y quema de combustibles fósiles, que son los principales responsables de las emisiones de gases de efecto invernadero, debe ser una prioridad absoluta.

Redirección de recursos Además de pedir a los gobiernos que fijen una fecha para el fin de la producción de combustibles fósiles y redirigir los subsidios, exigen que los bancos privados y las instituciones multilaterales dejen de financiar proyectos de extracción de petróleo y gas en la Amazonía.

JPMorgan Chase y Citigroup encabezan la lista de bancos que han inyectado la mayor cantidad de dinero en la extracción de petróleo y gas de la selva tropical, con un total de $ 3.8 mil millones en préstamos y bonos para la producción e infraestructura de petróleo y gas.

Le sigue el brasileño Itaú Unibanco, con R$ 1,7 mil millones, según encuesta de Stand.earth sobre el financiamiento directo de actividades de petróleo y gas entre 2009 y 2023.

En total, la base de datos Capitalizing on Collapse muestra que ocho bancos: JPMorgan Chase, Citibank, Itaú Unibanco, HSBC, Banco Santander, Bank of America, Banco Bradesco y Goldman Sachs, proporcionaron más de $11 mil millones (de un total de $20 mil millones) en financiamiento.

Para las organizaciones ecologistas, estos recursos deberían destinarse a financiar medidas de restauración y recuperación de bosques, así como nuevos modelos locales de producción de energía dirigidos por las propias comunidades.

También este lunes, BNDES, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y bancos de desarrollo de los países de la Cuenca Amazónica lanzaron una alianza para movilizar recursos para el desarrollo sostenible de la Amazonía.

Una de las iniciativas de la Coalición Verde será Pro-Amazônia, un programa conjunto entre el BNDES y el BID que destinará aproximadamente R$ 4,5 mil millones para operaciones de crédito con microempresarios individuales y micro, pequeñas y medianas empresas de la región.

“Hay 19 bancos de desarrollo en la región. Con esta coalición apoyaremos a la Amazonía de manera sostenible. La idea no es solo el acceso al crédito, sino también apalancar el desarrollo del sistema privado a través de un cambio en el nivel de financiamiento”, dijo el presidente del BID, Ilan Goldfajn.

Fuente: epbr
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