Los futuros del petróleo cerraron el jueves (6) con una ligera caída, casi cerca de la estabilidad, en medio de señales mixtas del mercado. Por un lado, los sólidos datos de creación de empleo en Estados Unidos hicieron que los inversores elevaran las perspectivas de que la Reserva Federal (Fed, banco central de EE. UU.) realice más subidas de tipos de interés, lo que podría aumentar las posibilidades de una recesión y amenazar el demanda de la mercancía.
Por otro lado, los datos semanales mostraron una caída en los inventarios estadounidenses.

El barril de petróleo Brent, referencia mundial, para septiembre cayó 0,16%, a US$ 76,52, mientras que el de WTI, referencia estadounidense, con entrega prevista para el mismo mes, retrocedió 0,12%, a US$ 71,79.

Indicador destacado de la jornada, el sector privado estadounidense creó 497.000 puestos de trabajo en junio, según datos de Automatic Data Processing (ADP), en sociedad con Stanford Lab.

La cifra estuvo muy por encima de la apertura de 220.000 puestos de trabajo proyectada por economistas consultados por el "Wall Street Journal". El fuerte número aumentó los temores del mercado de nuevas subidas de tipos, lo que redujo el apetito por el riesgo en las mesas.

Al mismo tiempo, el informe de inventario semanal del Departamento de Energía de EE. UU. (DoE) fue optimista, ya que mostró disminuciones generalizadas en las existencias de petróleo crudo, gasolina y diésel, junto con un fuerte aumento en la demanda de gasolina.

Sin embargo, el informe también mostró que la producción de petróleo de EE. UU. se había recuperado a 12,4 millones de barriles, igualando su nivel más alto desde principios de 2020, cuando comenzaba la pandemia.

"Me sorprende un poco que los productores aumenten el volumen", dijo Bob Yawger de Banco Mizuho en una nota. "No sería una sorpresa ver que la economía entra en recesión en los próximos meses [y] aumentar la producción nacional en una recesión no es una buena matemática".

Fuente: Valor Económico