En los 54 días desde que se aprobó el Decreto Supremo 4910, que restringe la venta de combustibles en bidones, el Gobierno boliviano generó un beneficio económico de 35,3 millones de bolivianos por incautaciones y ahorros en la comercialización, informó ayer el director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez.
La implementación del decreto, sumada a los controles en fronteras y estaciones de servicio, dio lugar a un ahorro de 22,2 millones de bolivianos por la reducción de comercialización, 1,2 millones en combustibles incautados y 11,8 millones en inmuebles y equipos incautados.

En total, se incautaron 47.592 litros y se ahorró la comercialización de 31 millones de litros.

Asimismo, se aprehendió a 97 personas por delitos de contrabando y comercio ilegal de gasolina y diésel.

Fuente: Los Tiempos

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