En el mercado interno, la novedad del mes pasado fue la divulgación de la nueva política de precios de Petrobras, todavía rodeada de incertidumbres.
Después de la caída del 9% del Brent en mayo en comparación con abril, junio no debería traer tantas sorpresas, dicen los analistas de la industria. El producto aún se está recuperando de las inestabilidades del período de la pandemia y las restricciones de suministro en Europa como resultado de la guerra de Rusia en Ucrania. Con el pronóstico de relativa estabilidad en los precios, la atención se dirige a factores que pueden cambiar este escenario a partir de este mes, como posibles nuevos recortes por parte de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y Aliados (OPEP+). En Brasil, los precios de los combustibles deberían verse afectados por cambios en la recaudación de impuestos. En mayo, el petróleo estuvo influenciado por la desaceleración de las economías estadounidense y china, con temores de que Estados Unidos entre en recesión y expectativas de tasas de interés altas. Los expertos dicen que el recorte de producción anunciado en abril por la OPEP+ entró en vigor recién al mes siguiente.
Analistas entrevistados por Valor creen que el petróleo Brent, referencia del mercado, debería cotizar entre US$ 70 y US$ 81 por barril en junio. El mes comienza con la reunión del cártel de productores y exportadores el domingo (4), pero la expectativa es que por el momento no habrá más cortes de suministro, ya que aún se monitorean los efectos de la última reducción. "En mayo tuvimos algunas oscilaciones, con datos macroeconómicos en Estados Unidos, el temor de que la Reserva Federal suba las tasas de interés y el temor por la inestabilidad de los bancos estadounidenses", explica Julia Passabom, economista de Itaú Unibanco. "El recorte de la OPEP+ ayudó a elevar los precios, pero los fundamentos más pesimistas sobre la situación macro global impiden mayores aumentos".
Fuente: Valor Económico