Los conductores de vehículos fueron sorprendidos en algunas estaciones de servicio cuando el vendedor dijo que la etiqueta B-SISA caducó o no es legible para la venta e indicaron que vaya a renovar la autorización.
También se observa largas filas para comprar la etiqueta B-SISA, que se incrementaron en las últimas semanas, tras la puesta en marcha de los decretos, cuya reglamentación está en plena elaboración.
Hace unos días atrás ciudadanos mostraron largas filas de personas con bidones, de diferentes volúmenes, en una estación de servicio en Uncia, Potosí, además cobros extras por la venta de combustibles.
Fuente: El Diario
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