Grupo de empresas moviliza GT en el gobierno; Iniciativa también promete mover el Congreso Nacional en 2023
Un grupo de empresas que, juntas, pueden producir hasta 1,5 millones de toneladas de hidrógeno verde (H2V) por año en Brasil llevaron propuestas al gobierno de Lula (PT) para una estrategia nacional, con foco en infraestructura y política industrial.

La acción, organizada por Inel (Instituto Nacional de Energía Limpia), se reunió con el Vicepresidente de la República y Ministro de Desarrollo, Industria, Comercio y Servicios (MDIC), Geraldo Alckmin (PSB) y con el Ministro de Minas y Energía, Alexandre Silveira (PSD/MG) el miércoles (15/3).

Y acordó crear un Grupo de Trabajo Interministerial (GT) que estará bajo el paraguas de la Secretaría de Planificación y Transición Energética del MME.

En la práctica, el grupo formado por actores como Vale, Porto do Açu, AES Brasil, EDP, Raízen, Huawei y Thyssenkrupp busca una mayor participación en las discusiones del Programa Nacional de Hidrógeno (PNH2), lanzado en el gobierno anterior, pero que aún Carece de objetivos y metas claras.

“Hemos visto varias iniciativas hablando de hidrógeno, pero sentimos la necesidad de una acción coordinada”, dice Frederico Freitas, secretario de Hidrógeno Verde de Inel.

Según el mapeo de la asociación, solo la cartera de proyectos anunciados en el país ya asciende a US$ 30 mil millones y la previsión es que esta cifra tenga un aumento significativo en 2023, cuando los países europeos comiencen a lanzar sus primeras licitaciones internacionales para la adquisición. de derivados.

Aquí en Brasil, los proyectos de los jugadores asociados a Inel demandarán más de 15 GW de nuevas plantas de energía renovable; 8 millones de módulos fotovoltaicos instalados; 1.500 aerogeneradores; 60 TWh/año de electricidad; y más de 1.200 km de nuevas líneas de transmisión.

Para Freitas, estas empresas representan el “PIB brasileño de hidrógeno verde”.

“Si algún proyecto se ejecuta en los próximos dos años, y lo hará, estará en manos de estas empresas”.

Prioridades El futuro es prometedor, pero falta casi todo antes de que empiece a ser una realidad.

En los documentos entregados a los ministros, Inel define algunas prioridades señaladas como “el dolor” de los inversionistas hoy, como una infraestructura eléctrica “robusta, resiliente y con costos competitivos, capaz de brindar capacidades energéticas muy altas”. Además de redes de gasoductos para flujo de producción.

En el eje de política industrial, la preocupación es con el dominio tecnológico para la producción de equipos, como electrolizadores, reformadores de biogás, compresores de gas hidrógeno, sistemas de almacenamiento y celdas de combustible.

“Esto depende de medidas estructurantes, incluyendo la elaboración de una política industrial que potencie la producción de equipamientos y la prestación de servicios con incentivos al financiamiento para descarbonizar sectores y segmentos potencialmente competitivos”, dice el documento.

Movilización parlamentaria

La agenda también promete mover el Congreso Nacional este año. En el Senado, Cid Gomes (PDT/CE) presidirá la Comisión Especial de Hidrógeno Verde, que tendrá como relator a Otto Alencar (PSD/BA).

Mientras Inel adelanta la creación de un frente parlamentario para H2V, presidido por el senador Randolfe Rodrigues (Rede/AP), líder del gobierno, y coordinado por la diputada Lafayette de Andrada (Republicanos/MG).

Pero considera prematuro declarar apoyo a los proyectos de ley que se encuentran actualmente en el Congreso.

“Obviamente, el país y las empresas tienen prisa. Hay un conjunto de ejes que son consenso entre las empresas en general, pero no sé si hoy ya tenemos un proyecto de ley que defender”, comenta Heber Galarce, presidente de Inel.

Cree que es necesario “acentuar positivamente” el asunto, para alcanzar un mayor grado de madurez.

Las propuestas sobre la mesa son el PLS 725/22, del exsenador Jean Paul Prates, ahora presidente de Petrobras, y el PLS 1878/22, que regula la producción y usos de hidrógeno verde con fines energéticos.

Freitas evalúa que ambas no prestan la debida atención al potencial brasileño de producción de H2 por vías biológicas, como reformado de etanol y biometano.

“Tanto el Congreso como el Ejecutivo deben entender todo el potencial que tenemos para romper un poco este monopolio de la electrólisis”, defiende.

“Brasil tiene un gran potencial para la electrólisis, pero también tiene potencial para impulsar otros sectores económicos”, concluye.

Fuente: epbr