El petróleo cerró al alza, luego de que los datos de actividad industrial (PMI, en sus siglas en inglés) de China apuntaran a una expansión en febrero y señalaran una mayor demanda por la materia prima.
Además, el informe de inventarios de petróleo de EE. UU. fue ligeramente superior a lo esperado, lo que indica una desaceleración en el crecimiento del inventario y una mejora en la demanda interna. El dólar debilitado en el exterior también apoyó las cotizaciones.

En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), el petróleo WTI para abril cerró con una suba del 0,83% (US$0,64), a US$77,69 el barril, mientras que el Brent para mayo, negociado en la Bolsa Intercontinental (ICE), cerró con una suba del 1,03% ($0,86) a 84,31 dólares el barril.

En una sesión volátil, los precios del petróleo se vieron respaldados por la perspectiva de una mejor demanda. Para Capital Economics, el PMI industrial de China sugiere que la economía se está recuperando rápidamente y, incluso con una moderación en el crecimiento en la segunda mitad, la demanda de metales y petróleo debería seguir siendo alta.

TD Securities analiza que el precio tope impuesto por el G7 está empezando a afectar el proceso de compra de commodities. “Si el suministro de Rusia es escaso, los mercados petroleros pueden tener un breve régimen de recuperación en el horizonte, en un momento de optimismo con la reapertura de China”, proyecta el banco de inversión.

Los inversores también siguieron la publicación del informe sobre los inventarios de petróleo en Estados Unidos, cuyo crecimiento fue ligeramente superior al esperado por el mercado.

Además, los datos se alejaron del aumento de 6,2 millones de barriles que reportó ayer el Instituto Americano del Petróleo (API) y aún mostraban una inesperada caída en los inventarios de gasolina, lo que sugiere un aumento en la demanda del derivado de la materia prima. Según el Wall Street Journal, es la primera lectura que sugiere que la demanda de gasolina en EE. UU. supera los 9 millones de barriles este año, posiblemente debido a un impulso en el consumo debido a los precios más bajos.

En el radar de los inversores, los datos del PMI industrial de Estados Unidos publicados hoy muestran que el sector sigue en territorio de contracción y que la economía estadounidense se está desacelerando, pero indican que algunas partes están mejorando.

El analista de Oanda, Edward Moya, evalúa que aumentan los riesgos de que el ciclo de endurecimiento monetario de la Reserva Federal (Fed) provoque una leve recesión en la economía estadounidense.

“Los inversores deberían esperar hasta tener una mejor idea del repunte de los tipos básicos. Parece que el petróleo se va a quedar estancado en un rango de cotización, pero la tendencia es alcista”, señala Moya.

Fuente: Estadão Conteúdo