La flexibilización de las reglas a partir de 2017 atrajo a grandes empresas a la capa presalina, pero aún no ha habido grandes descubrimientos
Las petroleras devolvieron a la Unión tres bloques exploratorios más, adquiridos en el ciclo de las grandes subastas de petróleo y gas posteriores a 2017, según datos preliminares de la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles (ANP).

Destaque para Saturno, en la Cuenca de Santos, adquirida en 2018, en la 5ª ronda de reparto, por Shell (50%), en sociedad con Chevron (50%), por R$ 3,125 mil millones. En 2019, la colombiana Ecopetrol se convirtió en socia del proyecto, adquiriendo el 5% de cada una.

Fue el segundo bloque compartido devuelto a la ANP, sin el éxito exploratorio esperado.

El regreso de Peroba marca el primer fracaso de la producción compartida — El año pasado, Repsol devolvió el C-M-795, en la Cuenca de Campos – área de la 16ª Ronda de concesiones, de 2019, adquirida por la empresa española por R$ 9,5 millones. Y la alemana Wintershall, saliendo de Brasil, devolvió el bloque CE-M-601, en la Cuenca de Ceará. El área fue adquirida en la 15ª Ronda de concesiones por R$ 9 millones.

— Sumado a Peroba, los activos de las últimas rondas devueltas a la Unión costaron R$ 5,1 mil millones en bonos de firma a las petroleras.

El período posterior a 2017 marca la reanudación de grandes rondas de áreas en aguas profundas y ultraprofundas en Brasil. El ciclo se inició durante el gobierno de Michel Temer (MDB) y se mantuvo, posteriormente, en el mandato de Jair Bolsonaro (PL).

— Era parte de una agenda más amplia de iniciativas pro-competitividad en la industria petrolera. Esto incluyó el fin de Petrobras como único operador de los contratos de participación y la flexibilización de la política de contenido local.

— Los cambios atrajeron a las principales petroleras internacionales, que invirtieron decenas de miles de millones de reales en la compra de áreas exploratorias. Hasta el momento, no hubo descubrimiento del tamaño de los mayores campos del presal, como Búzios, Tupi y Mero.

— Poco a poco, sin embargo, algunas perforaciones están dando resultados. El año pasado, Petrobras anunció descubrimientos en Aram y Alto de Cabo Frio Central, en el presal.

Las actividades de exploración de petróleo y gas tuvieron su mejor año en una década en 2022, según Wood Mackenzie. Y el presal brasileño fue uno de los principales destaques.

— Por otro lado, el ciclo de las grandes subastas terminó en el país. Las mega rondas dieron paso a la oferta permanente – mecanismo de contratación bajo demanda. En diciembre, la ANP realizó el primer ciclo de PO bajo el régimen de reparto y negoció cuatro bloques exploratorios. Recaudó BRL 916.252 millones en bonos de contratación.

Fuente: EPBR