En la primera semana del gobierno de Lula, los ministros de Estado mencionaron el hidrógeno en sus discursos inaugurales, como una apuesta para inducir el crecimiento económico brasileño a partir de una agenda de inversiones verdes y reindustrialización.
El hidrógeno bajo en carbono está a la vanguardia de la agenda ambiental transversal prometida por el nuevo gobierno.
Sin embargo, aún falta una estrategia clara para el hidrógeno en Brasil y marcos regulatorios que aporten seguridad a las inversiones y al desarrollo tecnológico en el país.
Además, el Programa Nacional de Hidrógeno, lanzado en 2021 por el gobierno de Bolsonaro, va en contra de las metas de descarbonización asumidas por Brasil y del propio deseo del mercado, al apostar por múltiples rutas de producción de hidrógeno, incluidas las fuentes fósiles.
En esta edición de la pre-sala, discutiremos las expectativas en torno a las políticas públicas para el hidrógeno en el nuevo gobierno.
Recibimos por chat:
Jurandir Picanço, Consultor de Energía de la Federación de Industrias del Estado de Ceará (Fiec).
Eduardo Tobias, coordinador del grupo de trabajo Hidrógeno Verde de la Asociación Brasileña de Energía Solar Fotovoltaica (Absolar).
Marcos Ludwig, socio del área de Infraestructura & Proyectos y del German Desk de Veirano Advogados, Rio de Janeiro; miembro del Consejo Empresarial de Infraestructura de Firjan y del Grupo Temático H2V, de la Cámara de Comercio e Industria Brasil-Alemania (AHK)
Fuente: epbr