En entrevista con Electricidad, el segundo hombre de la cartera de Energía resaltó la importancia de esta norma para el impulso a las energías renovables, como también reafirmó la decisión del gobierno de acelerar la descarbonización de la matriz.
Habitualmente sonriente, el subsecretario de Energía, Julio Maturana França (34), es una persona cercana. Sus inflexiones de voz y expresiva retórica dan cuenta de una trayectoria profesional que –aunque no es tan extensa– ha sido intensiva, forjándose en distintos espacios y temas de primera línea que involucran al sector, tanto en el ámbito público como también privado.

Ingeniero civil hidráulico de la U. de Chile, Maturana –militante del PC– posee un magíster en Gobernanza de Riesgo y Recursos por la U. de Heidelberg (sede Latinoamérica). Entre 2015 y 2018, durante el segundo gobierno de Michelle Bachelet, se desempeñó como profesional de la Unidad de Hidroelectricidad del ministerio de Energía y miembro del programa “Comuna Energética” de la Agencia de Sostenibilidad Energética (AgenciaSE).

A comienzos de este año el Presidente Gabriel Boric lo designó como subsecretario de Energía y hoy, después de los primeros meses de trabajo, hace un balance de la gestión realizada por la cartera y señala las prioridades donde se están centrando los esfuerzos, con miras a lograr a avanzar en la transición energética del país.

A continuación, dejamos un extracto de la entrevista concedida por el subsecretario Julio Maturana a revista Electricidad y publicada en la edición de diciembre.

¿Qué balance podría hacer, en líneas generales, de los primeros nueve meses de gestión desarrollada por la cartera de Energía?

Han sido nueve meses muy intensos, en una cartera que ha impulsado la transición energética en nuestro país. Al trabajo de funcionarios de carrera que llevan años fomentando la participación ciudadana y consensos en sinergias público-privadas en el sector, hemos incorporado, con sentido de urgencia, un énfasis para avanzar en un sector que contribuya a la lucha contra el cambio climático, que sea cada vez más inclusivo, que aborde con justicia la dimensión social de la energía, la pobreza energética y cómo la energía ayuda al bienestar de las personas.

Durante el año alcanzamos importantes logros en materia legislativa, como la promulgación de la ley de Biocombustibles, un anhelo de larga data en el sector, y que ayudará a formalizar el mercado de la leña y sus derivados como combustibles y así descontaminar las ciudades del centro sur del país. También fue clave la promulgación de la ley de Almacenamiento Energético y Electromovilidad. Entre otras cosas, esta ley ayudará a que Chile siga creciendo en generación de energías renovables, evitando vertimientos de energía verde solo porque, en palabras simples, no había dónde guardarla.

El ministro Diego Pardow ha afirmado que sería factible fijar una meta del país de 60% de energía renovable en la matriz eléctrica, al año 2030? ¿Qué acciones espera desarrollar el ministerio para alcanzar ese objetivo?

Nuestro país ha sido exitoso a la hora de promover las energías renovables. Desde la primera central eólica, cuya incorporación se produjo en el año 2007, Chile consiguió poner en servicio alrededor de 10 GW de capacidad instalada de energías renovables no convencionales (ERNC) en cerca de 15 años. Hoy, esas instalaciones aportan cerca de 1/3 de la energía que consumimos. Actualmente se tramita en el Congreso un proyecto de ley que busca aumentar la participación de energías renovables en la matriz. El objetivo propuesto para 2025, que consistía en el 20% de esta matriz, ya se alcanzó, pero no nos podemos conformar con eso. La meta para 2030 es que el 40% de la energía del país sea verde. Teniendo en cuenta la situación actual, en que más del 35% de la energía producida en Chile ya es renovable, este objetivo se queda corto. A través del ingreso de indicaciones, propondremos elevar las metas de producción a un 60% para el año 2030. Además, queremos aumentar la exigencia por bloque horario hasta un 40%. Esta es una señal clara basada en la evidencia de que la apuesta de nuestro gobierno es acelerar la descarbonización de la matriz energética.

Una cuota de ERNC desafiante y responsable permitirá generar un mercado para los atributos renovables en los bloques nocturnos, de modo tal que exista una remuneración adicional para apalancar las inversiones que entreguen flexibilidad, ya sea mediante concentración solar, geotermia, bombeo, baterías o cualquier otra tecnología con estas características.

¿Qué podría comentar sobre la futura implementación de la ley que promueve el almacenamiento de energía y la electromovilidad?

Esta ley nos da una herramienta muy importante: remunerar el almacenamiento. Hoy en día, puedes poner una planta híbrida con paneles solares y baterías. Teóricamente, serías capaz de inyectar energía en el día y en la noche. Pero lo que no se podía hacer hasta ahora era tener una planta solo con baterías que, como tenemos mucha energía que se está vertiendo, pueda tomarla, acumularla y así inyectarla en la noche.

La ley de Almacenamiento y Electromovilidad involucra varios reglamentos que deberán ser modificados. Lo anterior, porque la norma, al habilitar estos sistemas e incorporarlos en los distintos mercados eléctricos existentes en Chile, requiere que diferentes cuerpos normativos sean adaptados. En el corto plazo, ya nos encontramos trabajando en conjunto con la Comisión Nacional de Energía (CNE), en la modificación de algunas normas técnicas, tales como la de coordinación y operación y la de conexión y operación para pequeños medios de generación distribuida. Además, el ministerio trabaja en el reglamento de potencia que deberá incorporar a los sistemas de almacenamiento, especialmente, a aquellos del tipo stand alone. El próximo año se deberá abordar la adaptación de varios reglamentos más, de manera que los sistemas de almacenamiento puedan incorporarse apropiadamente a nuestro sistema.

Fuente: EI