la producción nacional pasó de 520 mil metros cúbicos a 4. 5 millones de metros cúbicos (o 4.500 millones de litros) en la cosecha 2022/23, un crecimiento cercano al 800%.
La expectativa es llegar a 10 mil millones de litros en 2030 y aumentar la participación del mercado nacional de etanol del 15% al 20%, según la Unión Nacional de Etanol de Maíz (Unem).
La confederación afirma que el etanol de maíz es una alternativa sostenible en el segmento de combustibles y la posibilidad de estimular el desarrollo regional. Actualmente, hay 18 plantas de etanol de maíz en operación en cuatro estados (Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Goiás y São Paulo), cinco de las cuales están en proceso de ampliación. Aún quedan diez en autorización de construcción y otras diez en proyecto de construcción, con la inclusión de unidades en estados del Nordeste y Sur del país.
Según el gerente ejecutivo de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Confederación Nacional de la Industria (CNI), Davi Bomtempo, la producción se regionaliza, lo que genera empleo y renta local.
“La producción no está centralizada en un solo lugar del país. La mano de obra no está concentrada. Y hay maíz adaptado a todas las situaciones de clima y suelo en Brasil. Hay maíz para Rio Grande do Sul, Paraná, hasta Mato Grosso, Goiás, entonces es posible construir esta planta en cualquier lugar de Brasil", detalla.
Bomtempo también explica que el maíz tiene la ventaja de ser un insumo duradero, ya que se puede almacenar todo el año. La producción de caña de azúcar, en cambio, es estacional, con una zafra que dura unos ocho meses, además de tener restricciones de siembra en época de frío.
“En el caso de la caña de azúcar, la planta está parada durante cierto período del año porque no tiene materia prima disponible para hacer etanol. Con el maíz se puede producir todo el año porque se puede almacenar por más tiempo”, él dice.
Para el presidente de la Unem, Guilherme Linares Nolasco, el maíz y la caña de azúcar se complementan. Según él, las industrias de etanol de caña de azúcar pueden adaptar sus instalaciones para incorporar maíz como materia prima, ya sea en la temporada baja con el modelo de industria flex, o concomitantemente, conocido como modelo full-flex.
Nolasco destaca que este etanol genera una economía baja en carbono en la transición energética, con capacidad para mitigar hasta el 90% de los gases de efecto invernadero generados por los combustibles fósiles. “Con la tecnología adaptada de los motores flex, con una red de abastecimiento consolidada en todo el país, el etanol puede convertirse en una matriz más económica, accesible y limpia”, destaca.
Fuente: CNN