Gilberto Pose, especialista en combustibles de Raízen (licenciatario de la marca Shell), dice que los cambios ocurren, en promedio, cada cinco años. Este calendario sigue la agenda de los organismos reguladores de EE. UU. y Europa.
Según Pose, se mantendrá la diferencia de precio entre la gasolina regular y la V-Power, y el nuevo aditivo no deberá generar fluctuaciones de precio más allá de lo que ya está ocurriendo en el mercado.
La estrategia es similar a la adoptada por Vibra Energia en febrero, cuando se lanzaron versiones actualizadas de las gasolinas Grid y Podium de Petrobras.
En común, las empresas competidoras afirman que el poder de limpieza de sus aditivos para combustibles elimina prácticamente el 100% de la suciedad que se puede acumular en el motor.
La preocupación por la formación de costras en los motores se debe principalmente a los sistemas electrónicos de gestión de emisiones -que, en muchos casos, están asociados a la inyección directa de gasolina y al turbo.
El envejecimiento de la flota provocado por la dificultad para adquirir coches de kilómetro cero también se señala como una preocupación en el desarrollo de nuevos aditivos. Shell tiene como objetivo convencer a los consumidores de que su combustible puede reducir el desgaste del motor durante la vida útil del automóvil.
La empresa asegura que la edad media del parque automovilístico nacional es la más alta desde 1995: 10 años y 3 meses. Los datos son parte de una encuesta reciente realizada por Sindipeças.
Shell también está preparando desarrollos en diésel y etanol ofrecidos en estaciones de servicio. Estos cambios se anunciarán gradualmente entre finales de este año y la primera mitad de 2023.
Fuente: Folha de São Paulo